En la
mitología griega,
Patroclo (en
idioma griego Πάτροκλος
Pátroklos, 'gloria del padre') era el mejor amigo de
Aquiles y posiblemente su amante, hijo de
Menecio.
En su juventud,
Patroclo mató a un amigo suyo, Clysonymus, durante una discusión. Su padre tuvo que huir al exilio con
Patroclo para escapar del castigo, y buscaron refugio en el palacio del rey
Peleo, padre de Aquiles.
Peleo confió a Aquiles y
Patroclo a
Quirón, rey de los
centauros, en el monte Pelión para que los criase. Quirón los alimentó con fieros
jabalíes, entrañas de
león y
médula de
oso para aumentar su valentía; además, les enseñó el
tiro con arco, el arte de la
elocuencia y la curación de las heridas. La
musa Calíope les enseñó el canto.